La extorsión digital, la que más aumenta en el país, según el Gaula
Registra un 56% con 4.573 casos.
La extorsión digital en Colombia va en aumento con un 56%, según dio a conocer el Coronel Edgar Andrés Correa Tobón, director de Antisecuestro y Antiextorsión, en el XIV Congreso Internacional de Lucha contra el Secuestro y la Extorsión, en Barranquilla.
Según el alto oficial, las malas prácticas de ciberseguridad permiten que delincuentes busquen acceder a nuestra información personal para luego cometer la acción criminal.
“La tecnología obsoleta, la falta de políticas y la no capacitación de nuestro personal puede permitir que estos ciberdelincuentes accedan a nuestra información. No actualizar nuestro software en materia de seguridad también es uno de los grandes hallazgos que tenemos en esta materia. Tenemos unos vacíos normativos, no hemos actualizado las normas".
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Recalcó el Coronel Correa Tobón que "hay un marco normativo que todavía no está acorde a los retos que estamos viendo hoy en día. En cuanto al impacto, tenemos inicialmente una afectación psicológica. Siempre el delincuente va a buscar impactar a la persona en la parte psicológica con el fin de obligar, de generarle miedo y que la persona acceda a esas pretensiones”.
En el último año, el director aseguró que el Gaula de la Policía Nacional ha registrado 133 ataques masivos a diferentes empresas con el fin de captar su información y posteriormente ser extorsionados para recuperarla.

Indicó que en lo corrido del 2025 se presenta en el delito de extorsión un 44% en la modalidad clásica y 56% en la digital, registrando un aumento del 17% con 4.573 casos.
“Hay una consideración especial con esos casos que les estoy mencionando. El 78% en Colombia de esta extorsión es tentada, quiere decir que no se pudo materializar. Eso en consecuencia es a la asesoría y al tratamiento que nosotros le estamos dando a la denuncia. Si nosotros recibimos aquí en Colombia una persona con una información inicial donde están pidiendo un dinero a cambio de alguna actividad para tener ese provecho ilícito, nosotros asesoramos y llamamos a la persona a que no pague, que es nuestro objetivo fundamental”.
Agregó que en el desarrollo de actividades operativas contra la extorsión han evitado el pago de 47 millones de dólares.
Integración de la IA en la investigación criminal
El director de Antisecuestro y Antiextorsión también habló de las nuevas amenazas que trae consigo la llegada de la Inteligencia Artificial. Aseguró que esta herramienta es fundamental para el desarrollo tecnológico de la sociedad, pero que los delincuentes la están utilizando para otros fines.
“Tenemos nuevas amenazas con la manipulación de la IA. Nosotros tenemos que estar preparados para esa retención de la información y para todo el reemplazo de las nuevas modalidades. Se presenta un constreñimiento, lógicamente eso genera unos mecanismos de presión para que las víctimas accedan rápidamente a pagar los dineros, una suplantación de identidad, con la IA están reemplazando las imágenes de las personas, las voces de las personas, están reemplazando los movimientos que nosotros realizamos mediante videos y mucha gente de primera mano puede caer en esas falsas imitaciones. Y estos engaños, lógicamente, son para poder tener un beneficio”.

Hizo énfasis el alto oficial en la extorsión a través de criptomonedas, la cual, según dijo, representa un gran reto, ya que dificulta rastrear el origen de los recursos y su destino.
“Afortunadamente en estos términos hemos podido tener ya unos programas mucho más avanzados que nos permiten identificar y poder tener un rastreo efectivo de este dinero. En el mundo digital no existen fronteras. Un delincuente puede operar desde cualquier lugar del mundo, atacar a una persona en otro país y exigir pagos en sitios remotos”.
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Entre los métodos más frecuentes, de acuerdo al Coronel Correa Tobón, son la extorsión por contenido íntimo: los criminales amenazan con difundir información privada en redes sociales.
Uso de inteligencia artificial: A partir de fotos públicas, por ejemplo, una mujer en vestido de baño, los delincuentes manipulan las imágenes para desnudarlas digitalmente y luego exigir dinero bajo amenaza de divulgación.
Extorsión por préstamos virtuales: Ocurre de dos maneras. Primero, los estafadores usan la información solicitada en trámites de crédito para extorsionar. Segundo, imponen intereses desproporcionados que se convierten en cobros abusivos.
Suplantación de identidad digital: Los delincuentes usan los datos de la víctima para pedir préstamos o realizar transacciones bancarias. Posteriormente, la persona afectada descubre deudas que nunca adquirió.
Pérdida de control de redes sociales: Los ciberdelincuentes toman el perfil de la víctima, publican contenidos y después extorsionan para devolver el acceso o eliminar la información difundida.